Boquilla de aire para soplado con aire comprimido silencioso y eficiente

Las boquillas de aire se utilizan normalmente para soplar con aire comprimido en la industria cuando, por ejemplo, se limpian, secan, enfrían, clasifican y transportan objetos.

Las boquillas de aire de Silvent tienen tres ventajas únicas

Pocas industrias son conscientes de cuánto cuesta realmente su aire comprimido. La producción de aire comprimido es costosa, lo que significa que es importante usarlo de la mejor manera posible. Las boquillas de aire de Silvent optimizan el uso de energía y permiten un soplado con aire comprimido silencioso y eficaz.

Reducción del consumo energético de un 35%

Muchas industrias manufactureras utilizan tubos abiertos para el soplado con aire comprimido. Aunque a menudo hacen el trabajo, son una solución costosa e ineficiente. Los tubos abiertos suelen crear una gran cantidad de turbulencia al soplar con aire comprimido, algo que consume mucha energía. Por lo tanto, para utilizar el aire comprimido de una manera energéticamente eficiente, es importante minimizar las turbulencias. Esto se hace fácilmente mediante la instalación de una boquilla de aire.

Las boquillas de aire de Silvent para soplar con aire comprimido están especialmente diseñadas para optimizar el uso de energía y crear un chorro de aire laminar uniforme, liso y recto. El diseño reduce las turbulencias y aumenta el arrastre de aire, lo que significa que el aire comprimido atrae con él el aire circundante. Cuando se desperdicia menos energía que produzca turbulencia, se puede utilizar una mayor parte de la entrada de energía para soplar con aire comprimido. Esto hace que el soplado consuma menos energía, y la instalación de una boquilla de aire Silvent puede reducir el uso de energía hasta en un 35%.

Reduzca el nivel de sonido al soplar con aire comprimido

Soplar con aire comprimido a menudo conduce a altos niveles de sonido en la industria. Una razón para esto es el uso de tubos abiertos al soplar con aire comprimido. Los tubos abiertos crean turbulencias que generan altos niveles de sonido. El ruido y los altos niveles de sonido no sólo son perjudiciales para las personas que trabajan cerca de la aplicación de soplado, sino que también afectan a la concentración y a la percepción general del entorno de trabajo. Por lo tanto, hay muchas ventajas en la reducción del nivel de sonido en la industria. Para reducir el nivel de sonido al soplar con aire comprimido, todo tubo abierto debe estar equipado con boquillas de aire.

Las boquillas de aire de Silvent reducen el nivel de sonido al soplar con aire comprimido en comparación con el soplado a través de tubos abiertos. Esto se debe en parte a la reducción de la turbulencia ruidosa del uso de las boquillas de aire de Silvent, y también al diseño especial de las boquillas. Las boquillas de aire de Silvent pasan el aire comprimido a través de pequeños agujeros y muescas, lo que eleva el sonido a frecuencias más allá de lo que el oído humano puede percibir. Esto nos permite realizar un soplado con aire comprimido silencioso y eficiente.

Mejorar la eficiencia y el proceso de fabricación

La turbulencia que se produce al soplar con un tubo abierto afecta no solo al consumo de energía y al nivel de ruido, sino también a la fuerza de soplado. Esto tiene un impacto negativo en el resultado final. La mayoría de nuestros clientes se ponen en contacto con nosotros porque tienen problemas con su solución existente y necesitan ayuda para mejorar su proceso de fabricación. Los defectos en el proceso de fabricación pueden, en el peor de los casos, tener un impacto negativo en la calidad del producto final.

A diferencia de un tubo abierto, las boquillas de aire de Silvent minimizan la turbulencia y generan una fuerza de soplado fuerte y eficiente. Silvent tiene una amplia gama de boquillas de aire, lo que permite ajustar la solución a la aplicación específica y los objetivos del cliente, para obtener los mejores resultados posibles. Los representantes de Silvent estarán encantados de ayudarle a encontrar la solución adecuada para su aplicación.

Deben tenerse en cuenta tres cosas al seleccionar la boquilla de aire adecuada

Hay muchos tipos distintos de boquillas de aire especialmente diseñadas para adaptarse a sectores y aplicaciones específicos. Por lo tanto, puede ser difícil identificar la boquilla de aire que es más eficaz para una aplicación de soplado particular. La elección de la boquilla de aire adecuada debe basarse en los tres parámetros siguientes: fuerza de soplado, patrón de soplado y material.

Boquillas de aire con fuerza de soplado alta o baja

El primer parámetro, la fuerza de soplado, es el que realiza el trabajo real y, por lo tanto, lo más importante a tener en cuenta. En aplicaciones de soplado existentes con tubos abiertos, el diámetro interior del tubo determina la fuerza de soplado. En nuevas instalaciones, se puede utilizar como pistola de aire estándar para crear un valor de referencia. Una pistola de aire estándar a menudo tiene una fuerza de soplado de alrededor de 3 N. Las boquillas de aire más pequeñas de Silvent tienen una fuerza de soplado de 0,9 N y la boquilla de aire más potente tiene una fuerza de soplado de 270 N.

Boquillas de aire con patrones de soplado redondos o planos

El segundo parámetro es el patrón de soplado, que genera la boquilla de aire. En general, hablamos de dos tipos diferentes de patrón de soplado: redondo o plano. La elección del patrón de soplado depende en gran medida del tamaño y la forma del objeto. Una boquilla de aire plana es a menudo más eficaz, por ejemplo, para el secado, ya que crea más un efecto de escobilla. Por lo tanto, la elección para cada aplicación de soplado será única.

Material de la boquilla de aire

El tercer y último parámetro es la elección del material. La elección del material a menudo se basa en el entorno de la aplicación y en si existe un riesgo de desgaste mecánico en la boquilla de aire. También hay aplicaciones donde es necesario evitar rayar la superficie del objeto, y aquí la elección es a menudo una boquilla de aire «suave». Las boquillas de aire de Silvent están disponibles en muchos materiales diferentes como, por ejemplo, acero inoxidable, zinc, aluminio, PEEK, Zytel y EPDM.

¿Le gustaría obtener ayuda para elegir la boquilla de aire correcta?

Estaremos encantados de ayudarle a elegir la solución adecuada para su aplicación. Póngase en contacto con uno de nuestros representantes o rellene el siguiente formulario de contacto y nos pondremos en contacto con usted.

Instalación de boquillas de aire

La instalación de una boquilla de aire es importante para garantizar una fuerza de soplado óptima y eficiente.

La dimensión correcta de la línea de suministro

Al instalar una boquilla de aire, es importante asegurarse de que la línea de suministro tenga dimensiones suficientes para permitir que la boquilla de aire genere el rendimiento necesario. Esto es especialmente importante en el caso de las boquillas de aire con fuerza de soplado alta, que requieren líneas de suministro más grandes para utilizar la capacidad completa de la boquilla. También es importante asegurarse de que el sistema de aire comprimido no esté subdimensionado, ya que esto provocará una caída de presión.

Buen ajuste de la fuerza de soplado

Cuando se instala la boquilla de aire, conviene ajustar la fuerza de soplado para que no se utilice más aire comprimido del necesario. De esta manera, el consumo de energía y el volumen de aire se pueden minimizar, lo que también conduce a niveles de sonido más bajos. La mejor manera de afinar la fuerza de soplado es ajustar la presión de suministro. Esto se hace mejor con un regulador de presión. También se puede utilizar lo que se conoce como válvula de acelerador, que regula el volumen de aire. Sin embargo, esto puede causar una cierta cantidad de turbulencia.

La distancia entre la boquilla de aire y el objeto

Para obtener los mejores resultados, la distancia entre la boquilla de aire y el objeto debe ajustarse para hacer pleno uso de todo el chorro de aire. La distancia correcta depende del tipo de aplicación. Por ejemplo, para aplicaciones de limpieza general, a menudo recomendamos una distancia de soplado de 200 – 300 mm, mientras que con frecuencia recomendamos distancias más cortas para soplar fluidos a base de aceite. Además de la distancia, también es importante el ángulo en que se encuentra el chorro de aire con el objeto. Es especialmente importante en aplicaciones cuyo trabajo es eliminar el líquido.